BLOG DE FERNANDO QUIRÓS

Por Fernando Quirós

Ayer se celebró el acto oficial de toma de posesión de nuestro rector. Fue un acto breve en el que se pronunciaron dos discursos “institucionales” a cargo de Joaquín Goyache y de la presidente de la CAM con nuevo canto a las universidades apolíticas en ambos casos. Los discursos de quién ganó las elecciones y de quien tanto influyó para que así fuera. Como digo, en ambos parlamentos el mensaje-proclama fue el de “universidades apolíticas”.

La experiencia me ha enseñado que cuando alguien se define como “apolítico” es que es un partidario de la derecha más reaccionaria. Vamos, un seguidor de aquello de “haga como yo, no se meta en política” que decía Franco, el golpista aupado por las derechas políticas y eclesiásticas, en 1936, y financiado luego durante cuarenta años más.

Traigo esto a colación porque durante la campaña electoral y luego, ya como candidato victorioso, Joaquín Goyache se ha apuntado a este concepto del “apoliticismo” que supone acusar a otros de politizar los campus complutenses, recurriendo para evitarlo, a una acción tan  política como la que detesta. Yo no esperaba que nuestro flamante rector fuese a abordar en este acto de toma de posesión, las cuestiones que he planteado en este blog y las que le plantearon el otro día en el Claustro Universitario. Obviamente no era el momento ni el lugar. Pero lo que si esperaba es que, en el acto inaugural de su nuevo mandato tendiese la mano a todos, para ser el rector de todos. No fue así, a lo mejor, porque la guardiana de las esencias democráticas, Isabel Díaz, estaba por allí sentada presidiendo el acto y mirando atentamente al rector.

Al comienzo de su discurso Goyache dijo que las elecciones de marzo se celebraron en circunstancias extraordinarias, a saber: el nuevo marco creado por la LOSU tras un “periodo convulso marcado por la pandemia, la invasión de Ucrania, la crisis energética y las elecciones anticipadas a la Comunidad de Madrid” (sic). Este coctel habría facilitado que se presentasen para relevarle muchos candidatos y candidatas que tuvieron la oportunidad de presentar sus visiones sobre el presente y el futuro de nuestra institución y (¡atención!) “la comunidad complutense eligió la candidatura que consideraba, firmemente que la Universidad Complutense de Madrid debe ser el referente de la educación, la investigación, la cultura, la sostenibilidad, la convivencia, el debate, la creación, la innovación y el avance social en España (…) pues bien: las elecciones del pasado marzo plasmaron con claridad que esta visión es decididamente mayoritaria y predominante en la Universidad Complutense”.  Es decir que, los otros seis candidatos, no creen en esto y, los complutenses, han corrido a dar su apoyo a quién si lo hace. Que cosas. Que precioso discurso “apolítico”, lleno de buenas intenciones.

Finalizado el discurso de Goyache, bajó al ruedo la presidenta de la CAM que dijo sin sonrojo (no hay cosa que le de vergüenza a la excelentísima) aquello de que hay que despolitizar los campus. Lo dice, precisamente ella que tanto se arrima a quienes les gustaría volver a someternos a una dictadura, de Dios, Patria y Rey. Ella, que no cree en la democracia, ni en la división de poderes, ni en la igualdad ni (¡faltaría más!) en el reparto de la riqueza. Ella, que no cree en la enseñanza para todos. Ella, a la que le gustaría imponer un modelo universitario privado y clerical. Ella, que es ha sido la “especial circunstancia”, que el flamante rector de la Universidad Complutense, se olvidó de mencionar. Y ¡ella! que entiende por “apolítico” hacer “su política” y barrer de nuestros campus la “politización”. Ella. que es alumna ilustre de la UCM a propuesta de Joaquín Goyache.

Hoy, desde las 9:30, Consejo de Gobierno. Habrá nuevo equipo rectoral y tomará posesión mañana. Vista a la derecha…¡AR!