BLOG DE FERNANDO QUIRÓS

Por Fernando Quirós

El decano de la Facultad de Documentación, D. José Luis Gonzalo Sánchez-Molero, intervino el pasado día 30 de marzo, en el Consejo de Gobierno e hizo una recomendación literaria: leer la novela “El Hereje”, de Miguel Delibes. Venía a cuento esta sugerencia, siempre según las palabras del decano (minuto 3:06:22), de la difusión en las redes sociales de determinados mensajes, en concreto un tweet en el que se reproducía un correo que, él mismo, habría dirigido a sus profesores con una clara orientación del voto en las pasadas elecciones a rector de la Universidad Complutense de Madrid. Si yo no he entendido mal sus palabras, tal difusión de este texto, habría sido su particular condena a la hoguera de las redes, al modo en que Cipriano Salcedo, es quemado, en la novela, por defender las ideas luteranas, e introducir y difundir en la España de 1559 los libros del propio Lutero y los de Felipe Melanchton, entre otros. Sinceramente pienso, que es al señor decano a quien corresponde dejar aclarado el asunto de correo de marras y, si lo considera oportuno, denunciar a las correspondientes instancias administrativas y/o judiciales, para que se sancione, a quienes reprodujeron ese correo (si es que existe) porque se hizo en cuentas con los titulares perfectamente identificados. Eso es mejor, dicho sea, con todo respeto, que andar recomendando lecturas y sentirse arrojado a la hoguera, cuando aquí los abrasados han sido otros.

Pude ver en las imágenes de UCMDirecto, que le edición que manejaba el decano es la de Cátedra de 2019, a cargo de Mario Crespo López. En la sinopsis de esta edición, se recogen las palabras de propio Delibes:

• «El hereje» «representa un alegato a la libertad y, sobre todo, a la libertad de pensamiento, que es la primera y más eminente de todas las libertades. Una denuncia contra la intolerancia entre hermanos, tan de actualidad, en estos momentos en que el racismo, la xenofobia y los nacionalismos radicales son habitual portada informativa».

Yo leí esta novela, la última de Delibes, en su primera edición de 1998 (Planeta) y volví sobre ella en 2018 (Planeta), con ocasión del vigésimo aniversario de su aparición. En esta ocasión, la edición y el prólogo corresponden a Javier Pérez Escohotado, que, en un excelente texto, nos presenta un cuadro comparativo de los dos escenarios y momentos que, en su opinión, van fundiéndose de manera latente a lo largo de la novela: la España del siglo XVI (1525-1559) y la España del siglo XX (1936-1975):

¿Qué tiene que ver todo esto con a España del siglo XXI y con las elecciones a rector de la Complutense que acaban de celebrarse? El señor decano de la Facultad de Ciencias de la Documentación se siente arrojado a la hoguera y a lo mejor algo de razón tiene. Pero, vuelvo sobre mis pasos, en mi opinión los arrojados a las llamas han sido otros, en las redes y sobre todo en los medios de comunicación tridentinos o, como les he llamado en este blog, los medios del periodismo casposo.

Los medios como 13 Televisión, Ok Diario, Vozpopuli, El Debate, EsDiario, El Español, Libertad Digital, EsRadio, Telemadrid, ABC o la COPE (sin agotar con ello la listas de casposos) llevan mucho tiempo tratando de reescribir la historia de España y de demonizar a toda opción política que se ubique a la izquierda del Partido Socialista, de forma muy especial a Podemos, actuando como verdaderos inquisidores que persiguen a los erasmistas, luteranos y alumbrados de nuestros días, es decir a los  comunistas y  podemitas. Este lenguaje mediático tiene una relación directa con el Partido Popular y/o con Vox (incluso con algunos dirigentes de Ciudadanos). La simbiosis es tal que las más de las veces resulta difícil saber cuál es el origen de cuál, si los medios son el origen del discurso de los partidos o éste el origen de la basura mediática. Llevan así bastantes años. El escenario que añoran es el franquismo.

De repente, se convocan las elecciones a rector de la Complutense, y todo ese odio, todo ese discurso neofranquista, todas esas posiciones ultramontanas (y ultracatólicas), se vuelcan contra una candidata al rectorado, justo en el momento que esta mujer aparece con posibilidades reales de ocupar, por primera vez en nuestra historia, el máximo puesto de gestión y representación de la UCM. En ella y en sus partidarios, han volcado el odio a Podemos, a Mas País, a Izquierda Unida, a Pablo Iglesias y a Juan Carlos Monedero, a Irene Montero a Ione Belarra, a Yolanda Díaz y a Íñigo Errejón. Toda la campaña mediática se ha hecho para “impedir” que éstas y éstos personajes se “hicieran con el control de la Universidad Complutense”. Esta es la hoguera, señor decano de Ciencias de la Documentación. Esta es la hoguera en la que han arrojado a Esther del Campo, pero también a la mejor alumna de grado de Ciencias de la Información y a la Faculta de Ciencias Políticas y Sociología y, a la postre a nuestra universidad. Porque, de esta campaña y de estas elecciones, la Complutense ha salido herida, gravemente herida, y no va a ser fácil sanarla. Han arrojado al fuego a cerca de 45 por 100 de los votantes de nuestra universidad, en un Auto de Fe digno de la Santa Inquisición. Resulta, además, que, los medios tridentinos han sido alimentados por declaraciones muy medidas, desde el comienzo de la campaña de quién hoy tiene que representarnos a todos, porque se ha ganado seis años más como rector.

Podríamos admitir que las apariciones en los medios eran sólo para dar una opinión y en modo alguno para denostar a su rival, a sus aliados y partidarios, como nos ha dicho el rector recién reelegido. Podemos admitirlo porque no vamos a salir ahora con que el rector nos miente. Nada de eso. Pero es que resulta que los medios del periodismo más canalla posible, ha utilizado sus opiniones y su foto para sus propios fines y han conseguido, así, que D. Joaquín Goyache aparezca como el candidato que salvó a la Complutense de los rojos y como el candidato del Partido Popular, por mucho que su trayectoria anterior nos hable en contrario. Por eso digo que las heridas infringidas a la UCM lo son a toda a comunidad complutense, porque muchos se sienten hoy fuera de esa comunidad. Urge arreglarlo y no andar haciéndose el ofendido y recomendando una lectura que puede interpretarse como un “me quemáis como a Cipriano Salcedo”, pero también como un “a la hoguera, vosotros, herejes”.

En próximas días me ocuparé de otros discursos decanales y de las acciones emprendidas desde la Comunidad de Madrid y el ayuntamiento capitalino en contra del funcionamiento democrático de la UCM.

Ciencias de la Información concentración mediática Díaz Ayuso Elecciones a Rector empresas tecnológicas Esther del Campo fake news GAFAM Inteligencia artificial investigacion Joaquín Goyache Jorge Clemente LOSU Mapa de Titulaciones memoria democrática Noam Chomsky Periodismo sexenios TICs Universidad Complutense