La Complutense y Díaz Ayuso (y IV). El asalto final y las explicaciones que nos debe dar Goyache.

Por Fernando Quirós

El Partido Popular lleva ya años en la senda del trumpismo-bolsonarismo, manteniendo sus alianzas de siempre con los económicamente más poderosos, con las organizaciones religiosas más reaccionarias, e incorporando a su ideario, de forma nítida, la idea del “combate frente al comunismo y el progresismo”, que le lleva (primero) a denunciar por ilegitimo a cualquier gobernante que no sea de su partido y a lanzar a sus propias organizaciones a la acción directa en la calle (después). El asalto a la Universidad Complutense de Madrid tiene todas las características de un ensayo general con todo para acciones futuras. Isabel Díaz Ayuso es una bolsonarista declarada, con aspiraciones de hacerse con el liderazgo nacional de la derecha, usando la facción más fanática del PP.

El primer acto de la campaña electoral de Díaz Ayuso

Estamos en plena precampaña electoral para las elecciones municipales y autonómicas. Díaz Ayuso, inició la suya el 24 de enero de 2023 en la Universidad Complutense, utilizando en beneficio propio el acto en el que se le otorgaba el nombramiento de alumna ilustre, a propuesta del rector Goyache y con la oposición mayoritaria de profesores y estudiantes del centro en el que (son palabras de la presidenta) había pasado los siete años más divertidos de su vida, la Facultad de Ciencias de la Información. Doña Isabel mira a la Complutense (y a todo lo que sea público) como el que pasa por un bosque y solo ve madera para hacer leña, o para hacer negocio. Ella entró en la universidad pública, pero la universidad no entró en ella.

Doña Isabel planificó cuidadosamente aquella jornada infausta que le ha sido políticamente muy rentable. Logró su nombramiento gracias a una maniobra interna de su gente en la Complutense que ocupaba puestos de alto nivel en la dirección de la universidad. Si atendemos a todo lo que se ha publicado y a las intervenciones de docentes y estudiantes en el Consejo de Gobierno, de las que he venido dando cuenta en CRITICOM, ( Elecciones (IV): El «Caso Ayuso» en el consejo de gobierno) los entonces vicerrectores D.Juan Carlos Doadrio y D.Iñaqui López y la jefa del Gabinete del Rector, Dª. Ana Quiroga (el hilo directo de Goyache con el Partido Popular de Madrid, según Elisa Silió en El País), tuvieron que ver con la propuesta y con la organización del acto que terminó en escrache.

El escrache, que la prensa ayuser y la propia presidenta, presentaron como incidentes provocados por la izquierda podemita o por el propio Pedro Sánchez («El Gobierno de Sánchez manda gente para asustarme» Cadena SER), fue en realidad lo contrario. Los escrachados fuimos todos nosotros, porque aquello fue un acto del Partido Popular, con la connivencia de complutenses del PP y con la participación activa de la asociación Libertad Sin Ira, es decir: las Nuevas Generaciones de los populares.

Díaz Ayuso realizó su primer intento de asalto a la fortaleza roja que para ella era la Complutense, consiguiendo, exitosamente, presentarse ante la comunidad universitaria y ante la opinión pública como la campeona de una libertad que sólo ella y los suyos ven amenazada. Lo cierto es que la verdadera amenaza es ella, la incansable trumpista-bolsonarista, catapultada por las pancartas de “estudiantes con Ayuso”· y los gritos de ¡Libertad! Y ¡Fuera comunistas de la universidad”!, que profirieron los cincuenta peperos que entraron en la Facultad de Ciencias de la Información, invitados mediante códigos QR (solicitados, según el decano D.Jorge Clemente, por Dª. Ana Quiroga). Entraron por la zona de protocolo, mientras la policía registraba las mochilas de los estudiantes que, fuera de la facultad, fueron obligados a identificarse como alumnos de este centro y se impedía el acceso a otros estudiantes que tenían clase en el centro, aunque perteneciese a la facultad de Ciencias Políticas y Sociología. SÍ, los escrachados fuimos nosotros y, sobre todo Elisa María, la mejor de su promoción, cuya única culpa fue la no de no expresarse con calma por estar indignada con lo que estaba sucediendo. Ningún cargo del rectorado ni de la Facultad de  Ciencias de la Información, la defendió.

Ahora, un D.Joaquín Goyache reelegido para ser el rector por otros seis años (va a ser el único en estar diez en el cargo, desde que los rectores se eligen por sufragio universal), nos dice desde la Cadena SER, que fue un error aquel nombramiento. A buenas horas, magas verdes.

El asalto final del 29 de marzo.

Todo el proceso electoral, en la Complutense, se desarrolló al compás de la batuta del equipo de Díaz Ayuso. Con la inestimable ayuda de sus medios que orquestaron la campaña mediática de la que hablé en la penúltima entrada de esta serie, aquí no se estaba solamente eligiendo un rector o una rectora, ¡se estaba dando una batalla decisiva por la libertad! Por eso se desplegó nuevamente a la guardia pretoriana de Libertad Sin Ira, reforzada por los asesores del Ayuntamiento de Madrid (Almeida, dentro del PP de Madrid es su subordinado). Se carcajearon de la Ley Electoral. Al grito de “Ayuso nos necesita” se infiltraron los grupos de WhatsApp de los estudiantes de Políticas, repartieron sobres con la papeleta de su candidato y empapelaron el metro y las facultades con carteles en contra de Esther del Campo, la peligrosísima roja amiga de Pablo Iglesias. Fueron interceptados e identificados por la policía sin que de sus actos se haya derivado ninguna acción posterior, ni por parte de la policía ni por la de la Complutense. Antes de que al filo de las diez de la noche D. Joaquín Goyache arrasara en las elecciones a su rival, Díaz Ayuso ya había ganado. La lideresa logro lo que quería y, nuestro rector, seguro que, a muy a su pesar, ha terminado por ser el candidato que el PP ha logrado imponer en la Universidad Complutense de Madrid. Su triunfo ha sido incuestionable porque ha ganado en todos los sectores menos en uno y el procedimiento electoral, en sí, ha sido limpio. La campaña no. Esa la ha ganado doña Isabel. Ahora corresponde al rector de todos los complutenses, ser un rector de todos, investigando para aclarar todo lo asqueroso de esta campaña y depurando las responsabilidades que correspondan. No puede (no debe) dejarlo pasar.

Lo que tiene que explicarse

Escribí durante la larga serie dedicada a las elecciones que las heridas causadas en esta guerra emprendida por Díaz Ayuso, son graves y van a tardar en restañarse. No vale con decir que aquí los bulos y los excesos se han cometido por todos, porque eso no es cierto. Resulta doloroso ver la grabación del Consejo de Gobierno (el 30 de marzo), donde un decano forofo se permitió el lujo de decirle a los consejeros del sector de estudiantes que habían criticado los graves incidentes del día 29 de marzo, “¿ustedes dónde se creen que están?” y espetar a la consejera, por el PDI permanente, Lucila Finkel “¿Qué entendederas tiene usted?” y si no sabe expresarse aprenda a hacerlo”. Pero más me duele aun ver que, salvo el decano de la Facultad de Ciencias Matemáticas, ningún consejero alzó la voz para defender a los que fueron maltratados, incluso insultados. El cansancio de la jornada anterior no es una excusa aceptable.

Pienso, luego insisto. Deben aclararse por completo todas las cosas que han quedado en la oscuridad, en el nombramiento de Díaz Ayuso,  y todas las ocurridas en la campaña, en la jornada de reflexión y el día de la votación. No pido que la Complutense denuncie en los juzgados a nadie porque eso ya debería haberse hecho y porque tampoco la policía parece haber llevado a cabo ninguna investigación (que sepamos) sobre lo que, a mí, que soy lego en derecho, me parecen faltas o delitos. Pero, es que resulta que aquí han intervenido complutenses que, presuntamente han cometido faltas de las que sí puede ocuparse la Inspección de Servicios, abriendo la correspondiente información reservada y, si de ello se deriva que hay motivos para incoar expedientes, el rector debe incoarlos.

A modo de ejemplo y sin pretender agotar las preguntas:

  • ¿Correspondió a algún complutense con cargo de alta responsabilidad la iniciativa y la gestión de las 50 invitaciones con código QR para la investidura de Díaz Ayuso como alumna ilustre?
  • ¿Fueron solicitadas esas entradas por la Comunidad de Madrid?
  • ¿Intervino en/organizó los, incidentes del día 24 de enero algún estudiante complutense?
  • ¿Tuvo algún alto cargo complutense intervención en los incidentes de la jornada de reflexión y en la de la votación?
  • ¿Existe el audio de un alto cargo de la Complutense tal y como se ha publicado en El País?
  • ¿Envió algún decano complutense correos, desde su cuenta institucional presionando a sus profesores para que se votase a un candidato?
  • ¿Envió algún profesor correos mediante el campus virtual a sus alumnos para pedir el voto a un candidato?
  • ¿Intervino algún estudiante complutense en la petición ilegal del voto para algún candidato?

Si la respuesta es afirmativa, la Inspección de Servicios, a instancias del rector, como ya he dicho, debería abrir la correspondiente investigación y, si es negativa, el rector, en nombre de toda la universidad debería defender mediante el oportuno comunicado oficial a todos los presuntos implicados a fin de restaurar su buen nombre, como complutenses y como ciudadanos.

De la misma forma, es urgente defender el buen nombre y la dignidad profesional de la candidata perdedora de las elecciones y de la facultad que dirige. Por simple higiene, el señor D. Joaquín Goyache Goñi, Excelentísimo y Magnífico Rector de la Universidad Complutense, debería hacerlo. Entonces será el rector de todos nosotros, no sólo por haber ganado unas elecciones de forma clara, sino porque, entonces, todos le sentiremos y le apreciaremos como tal y podremos dedicarnos sin dolor a nuestras tareas en la universidad que amamos y que ahora vemos maltrecha.

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