Una oportunidad de terminar con la corrupción de la democracia universitaria

Por Fernando Quirós
Voy a hablar hoy de “corrupción” y de “clientelismo”. Nada menos. Tal y como está el patio, con todo el mundo con los nervios a flor de piel por las elecciones a rector, me voy a acoger desde el principio a las definiciones que la RAE da de ambas palabras. Dice la Academia en su segunda acepción que “corrupción” es: deterioro de valores, usos o costumbres; y que “clientelismo”, en su única acepción: práctica política de obtención y mantenimiento del poder asegurándose fidelidades a cambio de favores y servicios. En esta entrada de CRITICOM no se dice que determinadas prácticas y costumbres sean ilegales, por tanto delictivas. Se dice que con el sistema vigente se han ido corrompiendo los valores que debe tener una comunidad universitaria (en este caso las facultades) y se ha favorecido la aparición de ciertas prácticas nada académicas, que favorecen, a su vez la aparición de redes clientelares.
Un aspecto positivo de la LOSU es el cambio en el sistema de elección de los decanos/as de las facultades universitarias. Hasta ahora, los decanos eran elegidos por las juntas de facultad, para un periodo de cuatro años, renovable por otros cuatro. Era el único que no se elegía por sufragio universal ponderado. A partir de la entrada en vigor de la nueva ley, los decanos, como el resto de los cargos unipersonales, serán elegidos para un periodo de seis años, improrrogables y no renovables (Art. 44.3), mediante sufragio universal (Art. 54.1). Una buena medida.
Con el sistema vigente hasta ahora, se hurtaba el derecho a elegir decano a la totalidad del PDI, el PAS y los estudiantes porque era la Junta de Facultad quién decidía y no siempre la elección de un decano/a coincidía con la renovación de la Junta de Facultad, como es el caso de Ciencias de la Información. Esto favorecía la creación de redes clientelares, tráfico de favores y la entronización en los puestos directivos de verdaderas familias, o clanes, que unidos por un interés personal, muchas veces económico, se perpetuaban en el gobierno de las facultades.
Sin embargo, si verdaderamente se quiere un cambio, la clave va a estar en la reforma de los estatutos y reglamentos de cada universidad, en nuestro caso la Complutense, para impedir los subterfugios, o las corruptelas enquistadas en el sistema actual. Esto afecta a los estatutos, al reglamento electoral y el de centros y estructuras. Tomaré como marco la Facultad de Ciencias de la Información de la UCM, porque a lo largo de los años, la democracia se ha ido degradando y llenándose de vicios.
En el mandato y medio que Jorge Clemente lleva como decano se ha llevado al sumun el clientelismo, pero, siendo rigurosos lo que voy a contar ahora viene ocurriendo hace muchos años, casi tantos como decanos elegidos democráticamente ha tenido la facultad. ¡Qué paradoja!, se terminaron los decanos designados a dedo, y se dio paso a las redes clientelares.
PARA SER DECANO/A, PARA SER LA OPOSICIÓN
Primera corruptela: las candidaturas del PDI a la Junta de Facultad
Aunque los representantes en la Junta de Facultad son elegidos a título individual y solo en el sector de estudiantes se permiten las candidaturas de las asociaciones estudiantiles, en el PDI se forman “candidaturas” o “listas” fuera de las cuales la posibilidad de ser elegido son pocas. Los miembros de cada “lista” se votan así mismos y piden el voto para toda su lista. A lo largo de los años he podido comprobar que ese sistema funciona. Pero, es más, cada lista se configura en torno a una persona que va a ser luego el candidato o candidata al puesto de decano/a. Es decir, una vez elegido/a, cada representante se olvida de sus votantes y pasa a orientar sus intervenciones y su voto en favor de su cabeza de lista. Las “candidaturas”, las “listas”, acaban funcionando a modo de grupo parlamentario del gobierno o de la oposición. Todavía más acusado es, si se trata de un proceso en el que el titular del puesto de decano o decana se presenta a la reelección. El actual decano de Ciencias de la Información reúne periódicamente a su “lista” para planificar las acciones a tomar y las opciones a votar en cada junta. La oposición hace lo mismo periódicamente. Y todo esto a espaldas de los electores. Tienen 35 representantes, que significan el 70 por ciento de la Junta de Facultad, (31) 62 por ciento PDI con vinculación permanente y (4) 8 por ciento el resto del PDI.
Segunda corruptela: apañarse una candidatura de estudiantes.
La poca participación de los estudiantes en los procesos electorales es un mal endémico de la Complutense, y en Ciencias de la Información es particularmente grave. Esto favorece el que los representantes de este sector sean elegidos por un número de votos ridículo, visto el censo, de electores. Y, sin embargo el número de representantes en la Junta de Facultad es nada menos que de 12, el 25 por ciento
El truco utilizado aquí es controlar una asociación de estudiantes, que sin dejar de cumplir con las funciones que le otorga la legislación universitaria, se transforma en correa de transmisión de uno o varios profesores, que la utilizan como plataforma para sus intereses particulares y, sobre todo, en una herramienta para aumentar el poder de los decanos, o las opciones de otro que desea serlo. Ambos procuran tener desmovilizados a los/las estudiantes y movilizados a su asociación preferida, que lleva a sus asociados a participar en las elecciones y recibe a cambio el apoyo del profesor/a o profesores/as, que, incluso, llegan a pedir el voto para ellos/ellas en sus clases y, el día de las elecciones, llevan ante las urnas. Ganadas las elecciones, los estudiantes se convierten en la guardia pretoriana del decano/a en las juntas e facultad y, a cambio, son mimadas, en detrimento de otras que no juegan ese papel de correa de transmisión.
En Ciencias de la información, los/las profesores/as más veteranos/as recuerdan los años en que la asociación Altavoz, actuaba de esta forma, en los tiempos del decano Ángel Benito que, a cambio les cedió el control de Radio Complutense, desde la que les era fácil captar el voto de los estudiantes. Eran tiempos en los que las prácticas en medios eran escasos y, ellos les ofrecían la posibilidad de hacer radio desde los primeros cursos, con sólo apuntarse a la asociación. Cuando llegaban las elecciones, las oficinas de Radio Complutense se convertían en oficina electoral. A esa asociación perteneció Díaz Ayuso que no se olvidó de recordarla el infausto día de su investidura como ilustre. Radio Complutense ya no existe, ahora es Inforadio.
En la actualidad ese mismo papel lo juegan una asociación de estudiantes de doctorado y una llamada Candidatura Plural que mezcla candidatos de grado, posgrado y doctorado. No organizan un solo acto público, ni desarrollan actividades propias de una asociación de estudiantes (no lo son) pero le han garantizado un cómodo apoyo a D. Jorge Clemente, en su primer mandato y en lo que lleva del segundo. Y esto lo puedo probar documentalmente.
El Personal de Administración y Servicios y la afinidad burocrática
El/la gerente y el director/a de la Biblioteca son miembros natos de la Junta de Facultad y muy raramente votan en contra del decano, Son parte del engranaje del centro y no les conviene oponerse al decano/a. A menudo, no siempre, prefieren comulgar con la política de sus decanos/as. En Ciencias de la Información, jamás un/a gerente o un/a director de biblioteca han votado contra la dirección académica. Además, los/as gerentes suelen tratar de influir en los suyos para que se vote a los/as candidatos/as que se presentan por este sector, para representar a sus compañeros/as. En Ciencias de la Información, representan el 5 por ciento y cuentan con dos representantes. En la actualidad, afortunadamente, los elegidos no eran los preferidos por la gerencia, pero esa no ha sido la norma desde 1981. El PAS cuenta con 2 representantes.
LOS DECANOS DE CIENCIAS DE LA INFORMACIÓN ELEGIDOS DESDE 1981

Decano entre junio de 1981 y febrero de 1990

Decano entre febrero de 1990 y junio de 1998

Decano entre junio de 1998 y junio de 2009

Decana entre junio de 2009 y junio de 2017

Decano desde junio de 2017












EN EL PODER
Una vez ganadas las elecciones los/las decanos/as sucumben, uno tras otro, a la tentación de ampliar su grupo de poder. Mediante varios sistemas amplían su control de la Junta de Facultad y van creando redes clientelares o favoreciendo a las que les han aupado democráticamente al puesto. Esto es clave para tener un mandato tranquilo y/o si se aspira a permanecer en el puesto otros cuatro años. Lo estómagos agradecidos son votos seguros. Y, repito, lo malo, es que ninguno de los sistemas que voy a desarrollar a continuación son ilegales.
Primer sistema: nombrar vicedecanos/as que no son miembros electos/as de la Junta de Facultad.
Los estatutos de la UCM contemplan que los vicedecanos/a son miembros de la Junta de Facultad. Tienen derecho a voz y voto. A mi juicio esto tiene que cambiar porque favorece el control de la Junta de Facultad. Es precisa una reforma que establezca que los vicedecanos/as y el secretario/a de la facultad, no tengan derecho a voto si no son miembros electos. Con el sistema de hacer “listas” para la Junta, los decanos procuran nombrar vicedecanos/as y secretario/a que no sean miembros electos. De esa forma amplían sus votos con un grupo que, además, votará de forma disciplinada, so pena de cese inmediato. Por ejemplo, en la Facultad de Ciencias de la Información, en este momento, ninguno de los vicedecanos/as (7), y tampoco la secretaria (1) son miembros electos de la Junta. Total: el decano parte con su voto y otros ocho más, a la hora de tomar decisiones. Es perfectamente legal, pero no es democrático, no es ético. Es una barbaridad.
Segundo sistema: ampliar hasta el máximo legal los delegados/as del decano
Los decanos/as pueden nombrar delegados/as para las cosas más diversas. No tienen voto en la junta, pero el puesto, la exención de docencia que conlleva y el complemento económico que reciben en sus nóminas (a cargo del presupuesto de la facultad), les convierten en pieza clave para amplia el grupo de poder que les apoya. No es extraño que estos delegados/as salgan de la lista electoral que les apoyó. En Ciencias de la Información hay en este momento siete delegados y delegadas, de los que dos estaban en la lista del decano, Jorge Clemente.
Tercer sistema: los títulos propios.
Este es un apartado del que me ocuparé con detalle en otro momento, pero ahora es preciso decir que dado que estos cursos, que dependen del Centro de Formación Permanente, precisan solamente del voto afirmativo en la Junta de Facultad, y los departamentos solamente tiene que ser oídos, acaba resultando que la lista electoral del decano, tiene mucha importancia y no es extraño ver que tanto el decano, como los miembros de su equipo de gobierno dirigen y/o coordinan estos cursos por los que cobran, en concepto de dirección, subdirección, coordinación y clases, la parte del león de cada máster, diploma de experto, de especialización etc. La dirección de un máster puede alcanzar los 30.000 euros (Jorge Clemente dirige dos). Negocios y prebendas implican estómagos agradecidos. Cierto director de un departamento de la Facultad de Ciencias de la Información justificaba, en 2021, su apoyo (votando su reelección) al decano diciendo “le debo mi máster propio”.
Cuarto sistema: el nombramiento de los coordinadores de las másteres oficiales
Los másteres oficiales, no son competencia de los departamentos y, aunque la mayoría del cuadro de profesores suele pertenecer al departamento que lo propuso, y la docencia impartida en estos cursos computa en las obligaciones de cada profesor, no es el departamento el que designa al director, sino que la dirección de todos ellos corresponde a decano y es el decano quién nombra al coordinador del curso (que es quien desempeña de verdad las tareas de dirección) y quien puede cesarlo.
En Ciencias de la Información, desde que existen estos cursos de máster oficial, tanto la profesora Pérez de Armiñan, como D. Jorge Clemente han cesado y nombrado coordinadores afines, removiendo cuando lo consideraron necesario al coordinador anterior. Ignoro si esto está en la normativa oficial general o en la de la Complutense, pero, en cualquier caso, es así en la Facultad de Ciencias de la Información. En más de una ocasión, decano ha designado un coordinador/a imponiéndolo. Y aquí no se ha tratado de nombrar coordinador a la persona más competente, sino de hacerlo en favor de alguien que comulga con sus intereses.
PREPARANDO AL SUCESOR/SUCESORA
Las redes clientelares creadas con el sistema actual facilitan a los decanos que, agotado su segundo periodo de cuatro años, puedan preparar, a modo de delfín, a su sucesor o sucesora, de modo que asegure que las prebendas de cada uno no se van a ver afectadas y los medios que les generan pingües beneficios, se mantengan.
En Ciencias de la Información circulan estos días muchos rumores de que D. Jorge Clemente ya ha designado una sucesora , de modo que la maquinaria de poder “dese arriba” que se ha ido creando en estos años, se pondrá a su servicio. ´Si las elecciones fuesen ahora, el cuerpo electoral sería la Junta de Facultad elegida en 2022, donde Jorge Clemente cuenta con una mayoría cómoda, tejida por los procedimientos descritos. Es lógico pensar que el delfin o la delfina, ganarían con facilidad. Sin embargo, con unas elecciones por sufragio universal ponderado la cosa se le pondrá mucho más difícil. El mandato del actual decano termina en 2025, de modo que la adaptación de los estatutos y reglamento de la UCM ya contemplarán el sistema de elección de la LOSU. Pero, si no se reforma la normativa interna de la UCM, para prevenir y combatir el clientelismo, los nuevos decanos/as tendrán la tentación de crear sus propias redes de intereses y no habremos avanzado nada.
JUNTA DE FACULTAD DE CIENCIAS DE LA INFORMACIÓN ELEGIDA EN 2022
Decano: Clemente Mediavilla, Jorge
Vicedecanos: Fernández Hoya, Gema; Fernández Muñoz, Cristóbal; Rodríguez Ramalle, Teresa; Rubio Moraga, Ángel Luis; Ruiz San Román, José Antonio; Salgado Santamaría, Carmen; Semova, Dimitrina J. Secretaria Académica: Cousido González, María del Pilar. Gerente: Sanz Sánchez, Marina. Director de la Biblioteca: García García, Javier
Directores de Departamento y Secciones Departamentales: Alcoceba Hernando, José Antonio; Arbona Abascal, Guadalupe; Cuesta Cambra, Ubaldo; Gamonal Arroyo, Roberto; Peinado Miguel, Fernando; Núñez Gómez, Patricia; Rubio García, Dolores; Serrano Maíllo, Isabel;Zurdo Alaguero, Ángel
Personal Docente e Investigador: Abuín Vences, Natalia; Aguirre Romero, Joaquín María; Álvarez Rivas, David; Barceló Sánchez, Juan Manuel; Bernete García, Francisco; Bonales Daimiel, Gema; Brey, Elisa; Bueno Doral, Tamara Rosa; Cabezuelo Lorenzo, Francisco; Cáceres Zapatero, María Dolores: Deltell Escolar, Luis; Díaz Soloaga, Paloma; Fernández Sande, Manuel Ángel; Flores Vivar, Jesús Miguel; García Guardia, María Luisa; García Nieto, María Teresa; Gutiérrez Franco, Yanna María; Hernández Toribio, María Isabel; López Yáñez, Aina Dolores; Martín Sánchez, Isabel María; Martínez Solana, María Yolanda; Niño González, José Ignacio; Ortiz Sobrino, Miguel Ángel; Padilla Castillo, Graciela; Paz Rebollo, María Antonia; Real Rodríguez, Elena; Rodríguez Tranche, Rafael; Sánchez de Diego Fernández de la Riva, Manuel; Solano Santos, Luis Felipe; Soriano López, Ildefonso; Sotelo González, Joaquín; Villagra García, Nuria; Vinuesa Tejero, María Lourdes; Zurian Hernández, Francisco
Personal de Administración y Servicios: Alcázar Serrano, Alicia; Tovar Ramírez, Beatriz
Estudiantes: Costa Escuredo, Alejandro; Díaz Rubio, Yasira; Escobedo González, Deva; Fiebig Hidalgo Cisneros, Sol; Fior, Asja; Méaude, Alexandre ; Muñoz Torrecilla, Néstor; Parra González, Alba; Rivero Estévez, Francisco Javier; Rodríguez Fernández, Jonattan; Rubial Villamarín, Rubén; Sagrado Velasco, Gloria
ANECA Ciencias de la Información concentración mediática DOCENTIA Díaz Ayuso EEES Elecciones a Decano Elecciones a Rector empresas tecnológicas Esther del Campo fake news GAFAM Gaza Inteligencia artificial Joaquín Goyache Jorge Clemente LOSU Mapa de Titulaciones memoria democrática Noam Chomsky PARTIDO POPULAR Periodismo sexenios TFG TICs UNIVERIDAD PÚBLICA Universidad Complutense UNIVERSIDAD GERENCIAL UNIVERSIDAD PRIVADA Ángel Rubio

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