Por Fernando Quirós

DEDAZO A LA MEXICANA
Estas elecciones en nuestra Facultad son equiparables con el antiguo sistema de partido único del PRI en México, donde el «dedazo» era una práctica común para designar a los candidatos y líderes. La designación de Ángel Rubio como candidato para ser el próximo decano es un “dedazo», donde la influencia y el poder detrás de escena juegan un papel más importante que la verdadera voluntad de profesores, estudiantes y PTGAS. Además, lamentablemente los electores son un colegio reducido y controlado por el aparato clementino y es precisamente aquí, donde se juega la partida. Menos del cinco por ciento de la facultad, va a decidir nuestro futuro para los próximos seis años. Por eso hay que aplaudir a Pilar Cousido y Héctor Fouce por su valentía al presentarse como candidatos y ofrecer una alternativa real a la comunidad académica, enfrentándose al “dedazo”, aun a sabiendas de que las cartas están marcadas.

UN ASUNTO DE TODOS
Las elecciones son un asunto de todos, y aunque no todos podamos votar, todos tenemos derecho a que los candidatos se dirijan a nosotros y se presenten de manera transparente. Es fundamental que los candidatos debatan en público y estén dispuestos a ser interpelados por la comunidad, para que podamos conocer sus propuestas y estar informados sobre qué va a hacer nuestro decano o decana.
Los que se benefician del “dedazo” se sirven de la democracia pero no son demócratas. Rehúyen siempre debatir y abrir sus propuestas al escrutinio público, con el fin de evitar que el avispero se agite, manteniendo el control en petit comité, y tomando decisiones sin tener que dar explicaciones a nadie. Precisamente por ello, la presentación de programas fue un acto encorsetado, donde la rigidez y la formalidad primaron sobre la verdadera discusión. Resultó especialmente llamativo que no se permitiese la asistencia a los no miembros de la Junta de Facultad , lo que limitó la participación y la transparencia. Recordemos que en 2017 se hizo de manera diferente, con una sala a rebosar.
Conscientes como demócratas que son, de la necesidad de implicar a toda la comunidad universitaria de nuestro Centro, Pilar Cousido y Héctor Fouce propusieron un debate público a Ángel Rubio quién inicialmente aceptó, para luego tratar de evitar que se celebre. Esta es una forma cobarde y torticera de actuar, alejada de los principios democráticos que deberían guiar este proceso.

ANGEL RUBIO LLENA EL CAMINO DE OBSTÁCULOS
Según comentan Héctor Fouce y Pilar Cousido, ÁngelRubio, cometiendo una falta de respeto, delegó en un propio (un asociado de su departamento) la negociación para celebrar el debate que puso todo tipo de pegas con la fecha, el formato, el moderador o moderadora, etc. Esta es una táctica muy conocida en política cuando un candidato quiere rehuir a sus competidores. La aceptación del encuentro, más que un gesto de buena fe es un movimiento calculado para medir fuerzas sin comprometerse realmente. Y la delegación de la negociación en un representante, es una maniobra para eludir el enfrentamiento directo, en un intento de mantener la distancia con sus opositores y preservar su estrategia para el momento adecuado. La consecuencia ha sido que, como consecuencia de las tácticas dilatorias de Rubio, el debate se tuvo que programar para el día 20 ¡a las cuatro y media de la tarde!, con la facultad vacía y con los actos de cierre de campaña de cada uno llevados a cabo por la mañana. Pero hay más: el delegado de Rubio pretendió imponer sus temas, sus tiempos y su moderadora. Hartos de todo este circo Pilar Cousido y Héctor Fouce se plantaron y decidieron mantener el debate tal y como se había acordado. Por supuesto invitaron a Ángel Rubio.

LA RESPUESTA DE ANGEL RUBIO
En vez de ponerse en contacto con los otros dos canidatos el sucesor designado recurre a la Junta Electoral de Centro. En la sobremesa del domingo 18 de mayo el secretario de dicho órgano escribe a Pilar Cousido y Hector Fouce pidiendo todo tipo de precisiones para, dice, preservar el principio de igualdad, curiosamente añadiendo por su cuenta una palabra a la adenda de los acuerdos de la Junta Electoral de Centro sobre estas elecciones que podría suponer la prohibición del debate. Cada vez está más claro: Ángel Rubio no quiere debatir y juega la baza de que se acabe prohibiendo el debate entre Pilar Cousido y Héctor Fouce con su silla vacia, al mas puro estilo de Núñez Feijó

LA POSICIÓN DE LOS DEMÓCRATAS
Pilar Cousido y Héctor Fouce han remitifo a la presidenta de la Junta Electoral un escrito en el que ponen en su conocimiento:
COMUNICACIÓN PRECISA
Ante la inhibición de la Junta Electoral de Centro en relación con la
celebración de uno o varios debates a lo largo de la campaña electoral y
dada, por un lado, la imposibilidad de comunicación directa con una
candidatura, y, por otro, las que estimamos como tácticas dilatorias del
negociador de dicha candidatura, que han incluido retraso en las
respuestas, objeciones a días y objeciones a horarios, así como intento de
imponer bloques temáticos y de establecer un planteamiento rígido que
dificulta el diálogo abierto que las otras dos candidaturas desean establecer
con los miembros de la Comunidad CCINF, se ha invitado cordialmente a la
candidatura con negociador a sumarse al evento, con las siguientes
BASES DE ORGANIZACIÓN
1.debate abierto, de interlocución directa con el público asistente,
2.sin límite de tiempo,
3.grabado,
4.emitido en directo,
5.sobre 4 grandes bloques: valores, comunidad (PDI, PTGAS, alumnado),
instalaciones, plan de estudios.
(…) Al no ser imprescindible que estén presentes todas las candidaturas, y
dadas las reticencias de una de las candidaturas, manifestamos la intención
de continuar adelante con el evento, y, en caso de que esa Junta Electoral
de Centro estime que no debe celebrarse el debate, procederíamos a
mantener el evento con otra denominación y respondería a la voluntad libre
y plural de los candidatos promotores del mismo.

LA SOLEDAD DEL SUCESOR DESIGNADO
¿Qué busca Angel Rubio, con esta consulta tan extraña? ¿Y qué pretende la Junta, con esta petición tan rara y desafiante?
Las maniobras para no someterse al escrutinio público demuestran su incapacidad para liderar la Facultad y su nulo compromiso con la transparencia y la rendición de cuentas. ¿Podrá Rubio cambiar su postura, de aquí al martes, y participar en un debate abierto con sus rivales, o seguirá escondido tras su mentor? No creo que lo haga. Perdemos todos. Gana Jorge Clemente, que es de lo que desde el principio se trata con esta candidatura del sucesor designado. Rubio es lo mismo que Clemente. Que lo tengan claro los votantes que pensaron que su estilo sería diferente y su gestión se alejaría de los desastres de su padrino.
Me viene a la mente aquel debate de 1960 en los Estados Unidos cuando Kennedy miró a la cámara y señalando a su rival, Richard Nixon preguntó a la audiencia: ¿Le compraría usted un coche usado?. A eso tiene miedo y por eso no debate.

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