
Por Fernando Quirós
INQUIETUD EN EL GOYACHISMO
Fin de la primera vuelta. Dos candidatos para el puesto de rector o de rectora. Si se hubiese tratado de unas elecciones en la que todos los votos emitidos tuviesen el mismo peso, Esther del Campo (2959) habría ganado las elecciones a Goyache (2906), por 59 votos. Sin embargo, la ponderación del voto le da la victoria al segundo. Pero, la inquietud en el oficialismo goyachista es palpable, porque, aun siendo el candidato con mayor porcentaje en el voto ponderado y con una diferencia que parece a primera vista muy importante, la decana de Políticas y Sociología tiene posibilidades de remontar la diferencia.
Esther del Campo ha sido la ganadora moral de la primera vuelta. Es la candidata que ha venido desde atrás, ganando apoyos por días, mientras que Goyache se presentaba desde el ejercicio del cargo de rector y con todo el aparato a su favor. Además, la candidata-decana, ha tenido que superar el intento de cerrarle el paso con una campaña en los medios de comunicación que la ha demonizado a ella y la facultad que dirige. A las consabidas posiciones editoriales casposas del periodismo más manipulador y más retrógrado (el más ayusista) se ha sumado la catarata de declaraciones a esos mismos medios de Joaquín Goyache. El rector-candidato ha ido sumando reveses en los tres debates electorales y ha respondido, siempre, haciendo una intervención mediática, en los días siguientes a cada uno de ellos. En casos, como la entrevista concedida a 20minutos, el día 17 de marzo, la mano de su gabinete de comunicación se adivina fácilmente: no era una entrevista sino una declaración pactada con el medio, con el titular, Entrevista Joaquín Goyache: «No quiero que las ideologías, que suelen ser extremas, invadan los espacios de la Universidad». Y, en Servimedia, aparece, el día 19, con vídeo incluido: El rector de la Complutense asevera que si es reelegido no «permitirá nunca» que se implanten «los radicalismos y la exclusión». Esto no le ha valido para impedir que, del Campo pasase a la segunda vuelta, pero si ha sido útil para movilizar el voto conservador de la Complutense, sobre todo en los sectores del PDI con vinculación permanente (el más alto en la ponderación del voto) y en la PAS (12%) en la ponderación). Y, a pesar de todo ello, la candidata más temida por el oficialismo goyachista se le ha plantado como rival.
PACTOS Y SINERGIAS
Ambos candidatos van a buscar acuerdos con otras opciones para sumar los votos que necesitan. La tentación de ofrecer puestos en futuros equipos de gobierno está ahí. Goyache ya la utilizó en 2019 cuando pactó con Federico Morán y con el Partido Popular. Del Campo ha proclamado desde el principio que no hay nombres predeterminados, ni cargos futuros ya nombrados in pectore. Creo que el uno lo va a repetir y la otra debe mantenerse libre de ataduras y no ceder a la tentación (que aparecerá), de cambiar votos por puestos en su equipo, con tal de desbancar al actual rector. Debe construir un equipo de gobierno sin ataduras. La experiencia de lo inestable que puede tener este equipo, construido a base de cuotas de poder y, sobre todo, los principios que ha inspirado un programa que ha recogido una parte muy importante de los votos, no deben ser sacrificados. No todo vale para derrotar a Goyache.
Pero lo que pienso es, que al final lo que conformará el bloque de electores que decida quién va a gobernar la complutense, en los próximos seis años, van a ser las sinergias en el diagnóstico de que cómo está la UCM y en las coincidencias pragmáticas. En sus programas y en los debates de la primera vuelta, el diagnóstico de Castro, Carlón y Pérez Gil fue contundente en su cuestionamiento de la gestión del rector en funciones y parte de ese equipo fue Iñaqui López. Esto debería permitir las sinergias con el Compromiso Complutense, que es el lema con el que se ha presentado Esther del Campo. Invito a los lectores a repasar los programas y la grabación de los debates, sobre todo la del tercero. Hay coincidencia en que la mejor opción es no votar por el modelo, ni por la gestión, de quien lo justifica todo por la pandemia del COVID y que dice querer prepara la UCM para el siglo XXI (estamos en el desde hace casi un cuarto de centuria); cuando dice, son palabras suyas, estábamos mal, pero hemos ido mejorando y cuando su liderazgo no ha servido para que la Complutense vuelva a ser una universidad de referencia en España y fuera de España. Lo mismo vale para recuperar su papel principal en la CRUE y en la CRUMA.
Además, por modelo de universidad pública, como dinamizadora y cohesionadora social, la sinergia de Esther del Campo con Jesús Pérez Gil, no debe ser difícil de conseguir. Y lo mismo ocurre con el papel de la mujer en la vida universitaria y en la sociedad. Han sido las primeras elecciones, en toda la historia de la Complutense, con cuatro candidatas y, ahora, una de ellas puede convertirse en la primara rectora. Por número y por derecho les corresponde. Lo dije en una de mis primeras entradas en CRITICOM, “es tiempo de elegir una rectora” y esto, debe facilitar el acercamiento de las tres candidatas que no han superado la primera vuelta a la que si lo ha conseguido. ¿quién mejor para implementar programas efectivos de igualdad y diversidad que una rectora? Ese bloque de progreso, de cambio y renovación de la Complutense, debe hacer posible el cambio.
Isasi, Carlón y Castro suman el 27,8858%y con Pérez Gil, el 38,4297%. Junto a los votos de del Campo arroja el resultado de 56,5839%. Aunque estos porcentajes no tienen por qué trasladarse automáticamente, porque en segunda vuelta el electorado es mucho más voluble. Pero ese es el bloque en el que deben buscarse las sinergias y las alianzas para el Compromiso Complutense.
En el lado de Goyache, si tenemos en cuenta la impronta conservadora del profesorado con vinculación permanente y la del PAS, y el poder de las familias de la Complutense, todos los votos de Javier Arias e Iñaqui López podrían ir para Goyache, con lo que sumaría el 43,8681%. No me cabe duda de que, si puede, repetirá la estrategia que ya le dio el rectorado, pero también, buscará el acercamiento con el resto de candidatos de la primera vuelta. Por las razones expuestas en la cobertura que he realizado de la primera vuelta, y leyendo sus primeras declaraciones tras el día 21 de marzo, parece que su estrategia es la de ofrecer puestos en su equipo, desde los vicerrectorados y la gerencia general a los delgados del rector, la Fundación Complutense, la Escuela de Gobierno, los Colegios Mayores, etc…No hay programa, más allá de sus lemas contra la politización de la UCM, la LOSU y la autocomplacencia de lo realizado, hay puestos y despachos a repartir para frenar a Esther del Campo, como sea.
Tampoco puede olvidar el rector-candidato que, lo mismo que existió, en 2019, un voto anti Andradas y se votó al otro candidato, porque la prioridad era el cambio, en 2023 existe un voto anti Goyache. He dicho ya en este blog, que la derrota de 2019 todavía escuece en las filas de los muchos que apoyaron entonces a Carlos Andradas. Si atendemos a esto, los votos de Carlón y los de Castro, irían para del Campo, porque de lo que se trataría es de eliminar al qué tan dolorosamente les ganó entonces.
No me gustan los votos anti, por sistema. Por eso combato desde aquí el voto del que vienen los rojos abanderados por Esther del Campo o el hay que frenarla como sea, como ya han intentado. Pero tampoco es bueno votar por oposición irreflexiva, contra un candidato concreto. Los argumentos contra Goyache, se han dado en los tres debates ya celebrados y los ha dado, sobre todo Esther del Campo, pero no sólo ella. Estos, los argumentos, son los que deben decidir el voto, no la antipatía personal.
Finalmente, el voto del sector de estudiantes puede acabar decidiendo la elección, como ya ocurrió en 2019, y como ha pasado en la primera vuelta de estas elecciones, porque los votos de los estudiantes han sido muy importantes para que Goyache no consiguiese un resultado arrollador, sino discreto y remontable.
La campaña electoral, la definitiva, ha empezado hoy. Esperemos su desarrollo sin sobresaltos mediáticos y sin reparto de cromos. La que tiene que ganar estas elecciones es la Complutense.

ANECA Ciencias de la Información concentración mediática DOCENTIA Díaz Ayuso EEES Elecciones a Decano Elecciones a Rector empresas tecnológicas Esther del Campo fake news GAFAM Gaza Inteligencia artificial Joaquín Goyache Jorge Clemente LOSU Mapa de Titulaciones memoria democrática Noam Chomsky PARTIDO POPULAR Periodismo sexenios TFG TICs UNIVERIDAD PÚBLICA Universidad Complutense UNIVERSIDAD GERENCIAL UNIVERSIDAD PRIVADA Ángel Rubio

Deja un comentario