BLOG DE FERNANDO QUIRÓS

Por Fernando Quirós

Ayer, día 14 de marzo, por la tarde, tuvo lugar, en la Facultad de Informática, el segundo debate a ocho, entre los candidatos y candidatas a rector de la UCM.  Fue organizado por la Delegación Central de Estudiantes.

Después de dos debates y a la espera del de hoy, que cerrará esta primera vuelta, tengo mis dudas de que estos actos valgan realmente para algo y que influyan decisivamente en el electorado complutense. Hay que agradecer a los organizadores el esfuerzo de preparar y llevar a cabo estos encuentros entre candidatos y candidatas, pero, repito, tengo mis dudas sobre su impacto.

Los asistentes

Entre los asistentes, hay demasiados miembros de los equipos de campaña, que adulteran el número de lo que realmente asisten al acto porque les interesa para decidir su voto. No faltan tampoco los “amigos de toda la vida” de algunos/as candidatos/as, que van en busca de que, si gana su patrocinado o patrocinada, les den algún puesto, despacho o regalía. En el debate sobre investigación había media entrada escasa en el Salón de actos de Ciencias de la Información y ayer, en Informática la sala no se llenó. Tampoco tenemos datos de cuántos electores siguieron el debate a través de UCMdirecto, pero hay algo que tiene su importancia:  las participaciones en el chat de cada uno de los debates que fue poca el día 8 de marzo y casi cero en el de estudiantes. Eso sí, hay que agradecer a los organizadores que no haya sido necesario obtener una invitación mediante códigos QR, ni hayan aparecido las nuevas generaciones del PP, para corear eso de fuera comunistas de la universidad. A lo mejor, porque el organizador no ha sido e decano de Ciencias de la Información.

El esquema organizativo

Por lo que respecta a los esquemas sobre los que se han construido, debo decir que puede que no haya otra forma de organizar un debate electoral con ocho candidatos. Pero, tanto, el primero sobre investigación, como el de ayer sobre estudiantes me han resultado muy rígidos. Tanto, que, lo que hemos tenido, han sido dos sesiones de exposiciones segmentadas y muy limitadas en el tiempo, donde a cada candidata o candidato, le sobraba el resto. Podían haber estado solos, ante un salón vacío. La interacción entre los participantes ha sido mínima.

Casi sin espacio para verdaderas réplicas, salvo que algún o alguna de ellos o ellas sirva a los otros/as la posibilidad de lanzar su puyita. Ayer, sin ir más lejos, Jesús Pérez Gil aprovechó su turno sobre la participación de los estudiantes, para sacar a relucir la implicación en la gestión de la UCM, con rectores anteriores o con el actual de María Castro, Matilde Carlón e Iñaqui López. Esther del Campo, por su parte, recordó al rector-candidato que no puede explicar todas las carencias de su gestión por la pandemia del COVID-19. Poco más.

Además, la rigidez del esquema favorece que los y las candidatos/as lean en cada bloque temático lo que ellos o sus equipos han preparado. Colocan “su rollo”. Sólo Esther y Jesús hablan sin leer. Consultan sus notas, pero son capaces de hablar sin papeles y hacerlo de forma atrayente. Porque, Javier Arias es esclavo de sus papeles (lee siempre y lee mal). Iñaqui López, también lee sus tecnocráticos discursos y disimula como puede que hasta hace unos días era vicerrector de Goyache. Josefa Isasi lee poco, pero peca de autocomplacencia y eso aleja a los oyentes de su discurso (mi currículum, mi investigación, mis alumnos y oiga, ¡que soy escritora complutense! Y he hecho unas camisetas y es que Isasi es Así). Matilde Carlón y María Castro, las dos andradistas, nos traen mensaje redentores y nuevos proyectos, pero disimulan que ambas estuvieron en el equipo de un rector que no consiguió ser reelegido y cuya gestión genero tal rechazo que, en 2019, hizo posible la elección de Goyache, más por el rechazo a la gestión de Carlos Andradas que por sus méritos. Y, finalmente, el rector-candidato, echando la culpa de todo a la pandemia y no admitiendo un sólo error, un solo fallo en su gestión que se deba a él o a los suyos. Uno termina con la cabeza caliente y los pies fríos.

¿Quién ganó?

Siempre es difícil saber quien es el ganador de un debate electoral, incluso en una s elecciones generales y las encuestas que se publican en los medios, siempre llevan el sesgo de la línea editorial de cada uno. En el debate de ayer se repitió lo que ya vimos el día 8: Jesús Pérez Gil y Esther del Campo se destacaron sobre los demás. En otras palabras: si hubo ganadores o ganadoras ayer, y también el 8-M, fueron ellos.

Jesús Pérez Gil destacó por su seguridad, su manejo de los datos y su manera de dosificarlos. Cada intervención suya es corrosiva para la gestión de Goyache, porque lo sepulta bajo las cifras que el rector-candidato no es capaz de refutar. Por sus excelentes artículos en Tribuna Complutense e Infolibre, publicados previamente. Por transmitir con claridad su idea de que son los estudiantes quienes pueden mejorar la sociedad cuando se acaben integrando en empresas, instituciones, o sean los gestores y políticos que tomen decisiones importantes en breve.

Esther deL Campo es conocida por su proximidad a los estudiantes que la quieren como “Rectora de los Estudiantes”. Gran parte de su equipo está formado por ellos que han sido los redactores de la parte dedicada a este sector en su programa. Sus propuestas no son promesas voluntaristas han salido del diálogo con el estudiantado. Pero, sobre todo, tiene el aval de que Ciencias Políticas cuenta con quince asociaciones de estudiantiles y es la única facultad que ha creado su propia delegación de estudiantes que participan activamente en la gestión de la facultad. Es la facultad con mayor movimiento asociativo de la UCM y, le pese a quién le pese, es un centro plural y abierto. Resulta creíble su mensaje: “Hablamos por los estudiantes, pero ellos son capaces de hablar por sí mismos. Debemos recuperar la autonomía de los estudiantes en la toma de decisiones”.

Entre ambos debería estar la segunda vuelta de estas elecciones. Pero eso ya es mucho suponer. A la espera del nuevo debate en Ciencias de la Información, hoy a las 16:00, las espadas en alto, pero con dos tiradores de esgrima que se destacan de los demás. Yo pienso, luego insisto: voy a votar a la “Rectora de los Estudiantes”.

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